jueves, 2 de octubre de 2014

¿Vueltas o Líneas rectas?

Desde que empecé este blog (no hace mucho y muy abandonado), mi vida ha cambiado sustancialmente.

Ya no soy la misma persona, ni el deseo que tengo de que ésto salga hacia adelante es el mismo. Las cosas cambian. En estos casos se dice que la vida da vueltas.

Es posible que siga siendo la Señora Ex-Carmen(A)tada y que lo siga siendo toda mi vida, porque siempre hay una lección más que aprender, una vuelta más que darle al asunto, un momento que nos haga sentir como cuando teníamos cinco años...

Las cosas en el mundo funcionan así. Platón tenía la teoría de que el alma no moría, sólo esperaba a tener un nuevo cuerpo, pero que la reencarnación provocaba una anamnesis, un olvido fraudulento nos hacía repetir los mismos errores de la vida anterior. ¿Sabéis? A menudo creo que no hace falta tener una reencarnación para llegar a este punto.

Pero yo no iba a hablar de ésto. Iba a hablar de cómo ha cambiado mi vida en un solo año.

El año pasado, yo era fuerte (mentalmente hablando), sabía hacia dónde iba y qué es lo que quería conseguir en mi vida. No es que hoy haya dejado de ser fuerte, o me haya rendido. Se puede decir que tomé una desviación equivocada (empujada por otros o animada por mí misma, el detalle no importa) y me perdí.

Mi orientación en el mundo real nunca ha sido muy buena. Los que me conocen bien, pueden asegurar que me pierdo en una habitación cuadrada (lo suplo con otros talentos).. El caso, es que no sé si habrá algún tipo de conexión con cualquier otro tipo de orientación.

Nunca he sabido qué quería ser de mayor (además de escritora) y los test no me ayudaban (bueno, de entre todas las ramas, consiguieron descartar la informática -y no me extraña-). Cuando por fin me decidía por algo, se me cerraba la puerta (a veces en las narices y a veces con un ligero "adiós" por parte de quien se encontraba al otro lado). Obviamente, el fin del mundo no llega por esto y como dice el refrán "Cuando una puerta se cierra, una ventana se abre".

Pero oye, estoy cansada de tener que entrar a los sitios por las ventanas. Al principio es divertido, estimulante incluso, pero una se cansa de luchar (¿Puede uno cansarse de luchar? No creo).

Uno no puede escapar de lo que le sucede en la vida, es cierto. Y nos guste o no, tenemos que vivir con ello. No voy a cuestionar el por qué de la vida, el para qué o al a donde nos llevará. Sólo sé que aquí sigo.

Mi vida ya no es la misma. ¿Pero quién puede asegurar que su vida es la misma? Una persona que entre nueva, un suceso que nos haga abrir los ojos (o cerrarlos). ¿Quién puede asegurar que su vida no ha cambiado?

Sí, a veces me gustaría tener las cosas claras, un futuro definido, saber qué voy a hacer y que lo que estoy haciendo sirve para algo. Pero no hay manera de hacerlo. Mira que da vueltas la vida.

Pero yo me pregunto ¿da vueltas o va en línea recta?

Mientras tanto, seguiré entrando por las ventanas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu trovada