lunes, 31 de agosto de 2015

"David Copperfield" de Charles Dickens

EL AUTOR:

Charles John Huffam Dickens (Portsmouth, 1812 - Gads Hill Place, 1870), escritor y novelista inglés, conocido en la literatura universal. En sus narrativas destacan ciertas dosis de humor e ironía, así como una gran crítica social.

Llevó a cabo innumerables novelas "por entregas".

El estilo del autor es fluido y poético, así como muy descriptivo con paisajes y lugares, tanto reales como imaginados.

Algunas de sus obras son:
  • Oliver Twist (1937-1839).
  • Un cuento de Navidad (1843).
  • Historia de dos ciudades (1859).
EL LIBRO:

"David Copperfield" se trata de una novela publicada por entregas en 1849 y publicada finalmente en libro en 1850.

Está narrada en primera persona, con una mirada hacia el pasado, menos en la parte final, donde se pasa a desarrollar en el presente.

El libro trata sobre la vida de David Copperfield, desde su nacimiento hasta su edad madura. Narra sus vivencias, tanto las buenas como las malas, presentando a multitud de personajes por el camino que no dejan indiferentes.

Deja un final abierto a la continuidad de la vida de Copperfield, pero cierra la historia de todos los personajes con los que se ha ido cruzando por el camino.


CRÍTICA PERSONAL:

Lo cierto es que esta novela me ha llevado cerca de un año terminarla. Los motivos son varios (las 874 páginas no ayudaron) y lo cierto es que me alegro de haberme obligado a retomarla.

El problema que me encuentro yo frente a este tipo de novelas, es que me resultan demasiado descriptivas. Se lanzan mucho a desarrollar todo el entorno, olvidando así a veces el hilo de la historia. No obstante, leer con todo lujo de detalles una escena es digno de admiración.

Como con muchos "clásicos", lo que me sucede es que no terminan de enamorarme hasta el final, cuando los personajes ya se despiden y la historia se va cerrando. Con esta, ha sucedido exactamente igual.

Lo cierto es que el balance que he conseguido hacer es positivo. La diferencia marcada de cada uno de los personajes te permite quererlos u odiarlos con toda tu alma, así como identificarte siempre con alguno de ellos.

A pesar de su densidad en la escritura (pues no me resulta nada fluida), es una novela que, con paciencia, recomiendo leer a todo el mundo.

martes, 4 de agosto de 2015

Equilibrio.

Lo mejor de una relación (da igual si hablamos de la romántica, de la amistosa, de la simplemente cordial...) es que cuando uno es el débil, el otro se convierte en el fuerte.

Si no, da igual todas las películas o libros que transcurran para narrar la historia. Todas acaban desapareciendo sin eso.

Puede que ahora lo que me toque a mí, sea olvidar ese rencor, olvidar ese reproche que me hizo en su día de ser "la niña madura". Porque ¿qué sentido tiene mantener a alguien si no puedes llorar en su hombro cuando él ha llorado mil veces porque "se supone que era la racional"?

Quizás sólo tenga que encontrar mi equilibrio yo sola. Quizás deba olvidar el rencor para dejar de amarle, para que el recuerdo pase a ser sólo eso: un recuerdo.

domingo, 2 de agosto de 2015

Hay cosas...

... que duelen en el alma.


Sin saber si algún día dejarán de ser aquello que poco a poco te desgasta y te vuelve menos persona.