martes, 11 de noviembre de 2014

"A buen fin, no hay mal principio" de William Shakespeare.

EL AUTOR:

William Shakespeare (Warwickshire, 1564 - Warwickshire, 1616), dramaturgo, poeta y escritor inglés.
Shakespeare es generalmente reconocido como el más grande escritor de todos los tiempos. Uno de sus contemporáneos, Ben Jonson afirmó que "Shakespeare no pertenece a una época, sino a la eternidad".
En el siglo XX, sus obras fueron adaptadas. Las obras shakespearianas son constante objeto de estudio.
Se trata de un autor muy poliv
alente que toca todos los temas posibles a través de sus obras, centrándose sobre todo en lo romántico, en la tragedia y en la comedia, donde incluye ciertas pinceladas de éstos temas en casi todos sus escritos.
Entre algunas de sus múltiples obras, tenemos tales como:
  • Antonio y Cleopatra (Tragedia).
  • Hamlet (Tragedia).
  • Romeo y Julieta (Tragedia).
  • A buen fin, no hay mal principio (Comedia).
  • El sueño de una noche de verano (Comedia).
  • Mucho ruido y pocas nueces (Comedia).
Y multitudes más.

EL LIBRO:

"A buen fin, no hay mal principio" ("All's well that ends well") se trata de una de sus comedias, escrita aproximadamente entre 1601 y 1605, junto con la titulada "Medida por medida".
Estas dos comedias, forman un conjunto al que tituló como "Comedias Oscuras", por tener un final inteligible en el que nada queda dicho o marcado y por no poder clasificarlo en otra categoría.
La obra se sucede en lugares tales como París, Florencia y el Rosellón.
Los temas tratados son tan variados como en el resto de sus obras: el amor, el poder, el honor... Los protagonistas (Elena y Beltrán) transcurren por la obra intentando cumplir su propio sueño y deseo. A través del engaño y la confusión, estos deseos se verán cumplidos.

Personajes: El rey de Francia, El duque de Florencia, Beltrán, Lafeu, Parolles, el mayordomo de la condesa del Rosellón, El Bufón, La Condesa del Rosellón, Elena, Anciana Viuda, Diana, Violeta y Mariana, Señores, Pajes, Gentileshombres...

CRÍTICA PERSONAL:

Lo que me llamó para leer el libro (he de reconocerlo) fue su brevedad. Buscaba alguna lectura corta, que poder terminar cuanto antes, para poder retomar otra que tenía ya comenzada de una vez anterior.
No es mi primer obra de Shakespeare (la primera fue la de "El Sueño de una Noche de Verano") y lo cierto es que en cuanto te acostumbras a esa forma tan anticuada de hablar, la obra resulta más que entretenida.
La gran cantidad de sorna, de burla y de crítica a su sociedad, me han encantado; que sea capaz de hablar sin tapujos sobre el sexo, el deseo...
Sin embargo, lo mejor es ver cómo poco a poco, la obra va avanzando y ves que todas, absolutamente todas las piezas encajan una a una. Lo cierto es que no me esperaba una resolución tan avispada por parte de los personajes y te das cuenta conforme lees de que en realidad, es el único camino que podía llegar a ello.
Lo que no me ha terminado de convencer, y ésto sí que lo siento, es que no esté escrito el final. Sí que es cierto que queda bastante claro y marcado, no es un final muy abierto, pero tener la incertidumbre de si Shakespeare quería decirnos algo con ello... supongo que siempre la tendremos ahí.

Os la recomiendo, de verdad: se coge con facilidad y es muy divertida.

martes, 4 de noviembre de 2014

El Juego del Llanto.


Recuerdo la primera vez que vi este vídeo: me reí muchísimo; tanto o más que las risas en Of del mismo. Qué le vamos a hacer: hace gracia.

Sin embargo, ahora que lo he visto por segunda, tercera, quita o sexta vez, no se me ocurre otra cosa que llevarme las manos a la cabeza, morderme el labio inferior y preguntarme qué será de la humanidad como todos sean tan chantajistas como este pequeño.

Porque, mirémoslo así: el nene es pequeño y lo único que pasa es que no tiene la experiencia ni la picardía  para disimular. Pero... ¿qué pasará cuando lo aprenda? ¿Qué será de nuestras vidas entonces?

Sé perfectamente que es una posición extremadamente exagerada y que de ningún modo los padres permitirán que su niño siga siendo un chantajista malcriado ¿o sí?

Cada vez es más frecuente. Sólo digo eso.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Hay que ver cómo pasa el tiempo.

Hace años, comencé participando en un blog en particular (PasaTiempo). Se puede decir que fue el inicio de mis sueños, cuando más gente (además de mi querida madre) comenzó a leer lo que yo escribía. Mentiría si dijese que aquello no me llenaba de una profunda satisfacción.

Sin embargo, aquel blog, poco a poco, dejó de ser lo que yo esperaba que fuese y se convirtió en un bonito recuerdo, un recuerdo que guardo en mi memoria con mucha ternura, pero que ya no consigue ser nada más para mi.

Posiblemente suele pasar eso. Conforme te haces mayor, te vas dando cuenta de que las cosas que antes para ti tenían la mayor importancia del mundo, ahora ya son solo chiquilladas. Cuando encuentras la verdadera trascendencia de las cosas, supongo que descubres que no era aquello por lo que querías luchar. ¿Quién no se acuerda del primer amor? ¿De haberle jurado la vida? ¿Y ahora? ¿Cuántos lo conservamos? Desde luego, yo ahora cuando miro atrás, sé que no estaba enamorada, aunque reconozco que durante los años en los que viví, verdaderamente parecía estarlo.

Por eso, pese a pertenecer a un pasado que ya casi nada tiene que ver conmigo ahora (aunque haya sido ese camino el que me haya conducido al punto en el que estoy ahora), he decidido definitivamente, abandonar mi participación en ese viejo blog, despidiéndome para siempre de él.

No obstante, el ser humano es obstinado y no quiero renunciar a lo que fui. Por ello, de algún modo (con o sin sentido), recuperaré cada una de las entradas de ese viejo blog que sigan siendo mi recuerdo.

Porque ¿de qué otro modo podría ser yo si no?

Fdo: Señora Ex-Carmen(A)tada.