lunes, 2 de febrero de 2015

Ignis Anima

Este fin de semana he tenido el placer de estar en un concierto en Madrid.

No os imaginéis que ha sido uno de estos grandes y enormes en los que la gente paga millonadas por ver de lejos y muy chiquititos a los componentes del grupo.

Era una sala, donde pagué 6€ por asistir.

Si os digo la verdad, no iba muy convencida de la calidad del grupo (sin esperar a que fuesen malos), pero he de confesar que el que llevasen "poco tiempo" sobre el escenario me hacía tener mis pequeñas dudas.

En este punto, quizás también es recomendable mencionar que soy fan de la música en general. Me gustan muchos estilos y no desmerezco casi ninguno (algún que otro estilo hace más daño a la música de lo que me gustaría).

Retomando: conozco personalmente a dos miembros del grupo de Ignis Anima y fue por ello por lo que no dudé en asistir (a pesar de tener que desplazarme a Madrid para ello, lo que aumentó considerablemente mis gastos del concierto).

Ese mismo día tocaba otro grupo, también de esos que acaban de empezar. Sonaban bastante decente y yo me esperaba una calidad similar del grupo de Ignis Anima (que no voy a mentir, de verdad). El concierto del primer grupo terminó una media hora de la hora prevista (si habéis asistido a conciertos sabréis que esto es totalmente normal y que incluso a veces el retraso en este mundo se lleva de más de una hora).

Sin embargo, cuando subieron Ignis ánima, el espectáculo comenzó de verdad (a pesar de lo que yo esperaba y para mi grato asombro). Con la presentación del grupo, comenzó un tremendo solo de batería que hizo que el público se viniese arriba. Impresionante cómo comenzaba a gritar la gente, incluso antes de saber cuál iba a ser la canción. Y el resto del espectáculo no desmereció esos aplausos iniciales, no, qué va.

La gente gritaba al terminar las canciones, cantaban no sólo los estribillos sino toda la canción. Se compenetraba el grupo a la perfección, incluyendo además solos de batería, de guitarra y de bajo (impresionantes todos). Y qué decir del cantante (uno de los miembros a los que conocía) que yo jamás me hubiese esperado eso.

Trasmiten tan a la perfección cada sentimiento de cada canción que te hacen sentirla aunque no quieras. Te hacen gritar aunque no te des cuenta y deseas aprender cada una de las palabras para poder cantar con ellos.

A sido uno de los conciertos que más he disfrutado: canciones propias y únicas, compuestas y tocadas por ellos mismos. Un enganche del público asombroso, que nos mantuvieron calientes y en movimiento durante cada una de las canciones que tocaron.

He de decir que ni el esfuerzo ni el dinero que me gasté fueron suficientes y que pienso repetir en cada ocasión que me avisen.



Y ésta es sólo una de las varias canciones que tocaron en el concierto.
De verdad que merece mucho la pena verles si el género Rock y Heavy te gustan.
Es un espectáculo digno de ver.

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