miércoles, 10 de agosto de 2016

¿Quiénes fuimos en otra vida? (de 2009)

Comentario previo de la Señora Ex-Carmen(A)tada:


Iría a mi yo del pasado y le pegaría dos bofetadas. Podría decirlo más alto; pero no más claro.

No sólo hablo de la forma de narrar la historia, que ha evolucionado considerablemente: en metáforas y quizás en estilo (eso debería juzgarlo alguien que entendiese de verdad en estas cosas).

También me doy cuenta de lo niña que fui (pero mucho), y me doy cuenta de que todo esto me ha hecho ser la que soy y llegar a donde soy: a esta mujer de hielo a la que ya poco afecta durante demasiado tiempo. Quizás no es resignación y es que me han salido demasiados callos en la piel para no sentir los golpes.

Me veo tan chiquilla cuando reescribo estas cosas...

Y me avergüenza decir que tenía ya 16 años.

No digo que aquello fuese una mentira. Pero no era real.

¿Quiénes fuimos en otra vida?


¿Por qué?

Aún no sé por qué nos conocimos o cómo lo llegamos a hacer. ¿Acaso importa? No. Al fin tengo algo en común con alguien y me encanta.

Pero, aunque te quiero, y no dudes ni un momento que lo hago, no puedo hacer otra cosa que recordar que jamás te he visto. No he podido averiguar cómo hueles, o cómo son tus ojos cuando brillan de emoción o pura felicidad, puede que nunca pueda acariciar tu piel o tocar tu pelo, que jamás juegue un uno contra uno en baloncesto.

Esto sería un problema grave si me importase tan sólo un poco más de lo que ya me duele. Claro que no estoy bien, y me gustaría poder abrazarte alguna vez, poder besarte, o simplemente, ver que la distancia que nos separase fuera tan sólo cinco centímetros...

Algún día, si tenemos fuerzas para llegar, puede que nos veamos y que así uno de mis sueños se haga realidad. Un precioso sueño.

Te siento tan cerca cuando hablas conmigo... es simplemente mágico. Es como una adicción que no puedo dejar, pues por mucho que quiera olvidarme, siempre que te veo en la pantalla de mi ordenador, no puedo evitar la tentación de hablar contigo.

No creas que eres el primero que me hace sentir así. Entonces mentiría. Pero sí que puedes creerte, a ciencia cierta, que eres por el que más he sentido nunca a pesar de que "no sé quién eres", pues nunca te he visto en persona y tú jamás me has visto a mi.

Me gustaría tan sólo eso: que pudieses verme para que vieras cuánto sonrío cuando me preguntas qué significa algo. Me gustaría que vieses cómo lloro cuando mencionas lo especial que soy para ti. Me gustaría que comprobases cómo te quiero.

Podría seguir escribiendo un montón de cosas más, pero seguramente lo sabes todo, o deberías saberlo ya.

Maldigo a cupido porque de entre todos los mortales del mundo, tuvo que elegirte a ti. ¿Por qué? He tenido que enamorarme de alguien que vive al otro lado del océano, que obviamente no puedo cruzar a nado. Y a pesar de ese pequeño charco... ya te conozco más que a muchos de los que viven a unos metros de mi.

¿Qué hicimos en otra vida para merecer esto?

Es una historia triste y a la vez hermosa. Me tienes a tu disposición, pero puede que jamás llegues a tocarme.

Besos. No olvides que te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu trovada