lunes, 3 de febrero de 2014

"¿Por qué te quejas?"

Hoy me he llevado una pequeña desilusión (no ha sido pequeña, más bien todo lo contrario).

Por lo general, suelo ser una persona que acepta lo que se le viene encima sin mucho sufrimiento. Recuerdo, que tenía un profesor que siempre nos citaba a la clase una frase (no me preguntéis de quién es la frase porque no lo sé). Nos decía: "Si tu pena tiene remedio, ¿por qué te quejas?; y si tu pena no tiene solución, ¿por qué te quejas?".

La frase creo que es una de las más ciertas de este mundo. Si puedes hacer algo por solucionar tu problema, hazlo sin pararte a pensar. Si por otro lado, tu problema no tiene solución alguna, cuanto antes te adaptes a él, antes pasará el mal rato.

Sin embargo, hoy no podré evitar esa sensación de desasosiego que inundará mi corazón.
¿El motivo? Una pequeña tontería de nada (según cómo se mire). Mi novio, que vive en Madrid, iba a venir este fin de semana a Zaragoza a verme, pero como es tan... (ya le dedicaré alguna que otra entrada), pues no puede venir porque se ha torcido el tobillo y le han dado baja laboral y ahora está recluido en su comunidad (que por cierto, Zaragoza es mucho mejor :P).

Es una pequeña tontería. Pero son estas pequeñas tonterías las que te hacen decir ¡Jo! de vez en cuando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu trovada