martes, 27 de septiembre de 2016

El Experimento Prohibido

 A pesar de ser incontables los experimentos que podrían categorizarse de éste modo, uno de los, sin duda, más terroríficos es el de los Niños Salvajes.

Tales experimentos hacen referencia a niños que han sido privados del contacto con otros seres humanos, bien por abandono, bien por rapto, etc. Cabe decir,que ningún ser debería ser aislado con el fin de un estudio del conocimiento, pues privarle de ello sería una de las cosas más crueles que se le puede llegar a hacer.

Sin embargo, innumerables casos (de entre ellos el caso de Victor, el niño salvaje) hacen que se nos parta el corazón en mil pedazos.

Un caso parecido al anteriormente mencionado, es el de Genie.

Llegó a mis manos hace tiempo en la facultad, sin embargo, entre unas cosas y otras, me vi obligada a pasarlo por alto. Hoy, he vuelto a toparme con esta encantadora niña en clase. Y esta vez no he podido resistir la tentación de compartir su historia.



Lamento, en realidad, que el vídeo no sea más largo, puesto el que me han puesto en clase (de aproximadamente 1 hora de duración), narraba todo con mucho más detalle y precisión.

Genie nació con una displasia en la cadera y su padre, decidió que no era digna merecedora de compartirse con el mundo, por lo que decidió aislarla. Tras ser rescatada, pasó a un hospital, donde multitud de especialistas trataan el desarrollo de la niña, no sólo con el fin de rescatarla, sino para comprender mejor el desarrollo cognitivo y motor de los niños (ya que no se podía gestar un caso así, aprovecharon el que se les dio). Le enseñaron a caminar, a hablar, a establecer vínculos sociales...

En el mismo vídeo que me pusieron en clase, había controversia entre los profesionales. Había algunos que abogaban porque Genie era retrasada de naciemiento, puesto que una prueba que se le hacía durante el sueño, daba los mísmos índices que a dichas personas. Sin embargo, otros profesionales aseguraban que Genie mostraba tras cada año, un año más de inteligencia, pero con cierto retraso, puesto que había comenzado más tarde con el proceso.

Sin embargo, en lo que todos coincidían, es en que Genie era el "amor de su vida". Una niña dulce y cariñosa que despertaba sentimientos de protección en todos ellos, incluso aunque no la conocieran de nada. Un caso excepcional entre muchos.

Tras años de investigación, el hospital tuvo que cancelar el proyecto, puesto que se les canceló la financiación por "falta de descubrimientos precisos". Ésto obligó a Genie a abandonar todo lo que había conocido para circular por multitud de hogares de acogida. Lamentablemente, no supo hacerse a ninguno de ellos. Tras sufrir malos tratos en uno de ellos, por haber vomitado, Genie llegó a su propia conclusión de no volver a hablar en la vida.

Toda esta reflexión que hago, no es otra sino la que yo misma me he planteado a lo largo de la historia. ¿Hicieron bien los médicos en adoptarla durante varios años en el hospital? ¿Habría sido mejor llevarla a un hogar dulce e incluirla en u proyecto de recuperación, aunque este huvbiera sido más lento, por el bien de la niña, y perder la oportunidad de poder experimentar algo prohibido? ¿Deberían haberse encariñado menos y haberla tratado como una rata de laboratorio durante toda su vida para evitar que sucediera lo mismo en casos futuros?

No creo que cuestiones de este tipo tengan un claro Sí o No por respuesta. Sin embargo, si yo hubiera sido uno de los profesionales que trabajase con ella, creo que habría actuado del mismo modo que ellos hicieron: Genie no podía ser sólamente un experimento, aunque ello evitase un gran avance científico.

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